miércoles, 25 de mayo de 2016

REFLEXIÓN FINAL MARCELA VÁSQUEZ MAYORGA

REFLEXIÓN FINAL

       Para comenzar con esta reflexión, me ha parecido oportuno plantearme ciertas preguntas fundamentales, con   el fin de poder conocer más a fondo lo que en realidad ha significado para mi esta asignatura. Por ejemplo: ¿Qué he aprendido? ¿Cómo lo he aprendido? y, sobre todo, lo más importante ¿Para qué me ha servido lo aprendido? Y ¿para qué me servirá en mi futuro como maestra de Educación Infantil?

       En primer lugar, la INNOVACIÓN EDUCATIVA no es el mero hecho de implementar las nuevas tecnologías en el aula, ni la utilización de las TICS en el proceso de enseñanza-aprendizaje, para modernizar y lograr un mejor estatus y ya está; no por tener todos los recursos es lo mejor.

       Sino, es un cambio global en el proceso de enseñanza-aprendizaje, es una RENOVACIÓN PEDAGÓGICA con un conjunto de ideas, procesos y estrategias, mediante las cuales se trata de introducir y provocar cambios en las prácticas educativas vigentes, con continuidad en el tiempo, con el objetivo de mejorar el sistema educativo actual, creando individuos críticos, reflexivos, creativos; utilizando la educación como instrumento de transformación social (Carbonell, 2001).

      Todo proceso innovador parte del docente, por ende, su papel es de gran importancia, en este complejo proceso de enseñanza-aprendizaje, es la pieza clave. El PROFESOR es el encargado de trasmitir los conocimientos, de guiar al alumnado, por ello, tienen que mejorar su metodología teniendo en cuenta los intereses de los estudiantes, para desarrollar al máximo las capacidades de los mismos. Y, sobre todo, no quedarse estancado, tiene que estar en continua formación.

     Su FORMACIÓN hace parte del proceso innovador, ya que “Innovar supone aprender cómo hacer algo nuevo” (Fullan, 1991). No puede existir uno sin el otro. La formación debe estar orientada a transformar al docente para que sea capaz de averiguar el contexto donde se desarrolla su actividad, con una adecuada planificación, combatiendo por una enseñanza inclusiva respetando la diversidad del alumnado.

     Nos encontramos con diferentes problemas que dificultan el proceso innovador, por ejemplo: Se requiere mucho esfuerzo por parte de la comunidad educativa. Algunas teorías innovadoras son excesivamente idealistas y para su puesta en marcha cuenta con una metodología inadecuada. También, tenemos que tener en cuenta, la oposición del sector más conservador, el cual cree que este tipo de pedagogía es la causante del fracaso escolar. La división dentro del entorno escolar buscando sus intereses propios. Unido a esto, se encuentra la falta de apoyo de la administración educativa.

       Por otro lado, el docente puede ser por sí mismo un obstáculo en este procedimiento. Ya que, se acomoda a la forma habitual, tradicional y rutinaria de impartir las clases. El cual no está capacitado para adaptarse a necesidades específicas de cada alumno, con una inadecuada formación.    

       Es fundamental que le docente asuma el papel de INVESTIGADOR en el proceso de innovación educativa dejando atrás el rol de reproductor. Teniendo en cuenta los posibles problemas con los que se puede encontrar en su práctica docente, aportando propuestas de mejora profesional mediante la reflexión sobre la práctica (Imbernón, 1994).


       Por lo tanto, todo docente investigador se debe caracterizar por tener la CAPACIDAD DE REFLEXIONAR sobre su práctica profesional, ser crítico, cuestionador, indagador, reflexivo e innovador. Revisando contenidos y metodologías apropiadas; evaluando el proceso y su resultado. Identificando los problemas con los que se pueda encontrar, reflexionando sobre los mismos, proponiendo posibles mejoras. De modo que, mediante su autodesarrollo profesional, se mejora la práctica docente y a su vez el sistema educativo (Latorre, 2005).

     Para facilitar el aprendizaje eficaz de los estudiantes, el docente tiene que tener la capacidad de involucrarse en la destreza reflexiva propia y compartida para mejorar su labor profesional.

   Es decir, tiene que reflexionar sobre su propia práctica; dándose cuenta si lo que está haciendo es lo adecuado o lo necesario para que el alumnado aprenda, si lo está haciendo bien o no, teniendo en cuenta el conocimiento para la práctica, el conocimiento en la práctica y el conocimiento de la práctica (Cochran, Smith y Lytle, 2003). Considerando los inconvenientes con los que se pueda encontrar. Siendo crítico, pensando él porque pasan y él como se pueden solucionar.   

    La reflexión compartida es de gran importancia, ya que, gracias a ella el docente puede contar con sus compañeros para dar solución a los diferentes problemas, teniendo en cuenta que la colaboración es la fuente del conocimiento.

      De este modo, cuando el profesorado se encuentra ante un incidente crítico, dispositivo que obliga a actuar en uno u otro sentido al docente (Monereo y Monte, 2011). Tiene la necesidad de cambiar y mejorar su práctica con ayuda de los demás. Comenzado, en primer lugar, en contextualizar el problema, en segundo lugar, saber que ocurrió, en tercer lugar, focalizar y analizar sobre cada uno de los factores que influyen, y, por último, en cuarto lugar, analizar la estrategia de resolución, diseñando una intervención y un seguimiento del INCIDENTE CRÍTICO.

     Tras una reflexión personal, el docente se apoya y se complementa con el dialogo con otros, se convierte en PRESENTADOR “cuenta la historia” con ayuda del OBSERVADOR PARTICIPANTE “forma parte de la historia” y finalizando con el INFORMADOR O FACILITADOR el cual observa el dialogo entre los anteriores, reflexiona e intenta favoreces el desarrollo de la TRIADA REFLEXIVA (Brockbank y McGill, 2002).

    Para crear un cambio educativo y social nos encontramos frente al proceso de INVESTIGACIÓN-ACCIÓN. Caracterizado por la reflexión constante de la práctica educativa con tres acciones fundamentales que son: la investigación, la acción y la formación continua del docente. Con la utilización en bucle de la planificación, implementación y la evaluación del resultado de la acción.   Instaurando la verdadera Innovación Educativa.

    Creando un proyecto donde el profesorado investigador, implica una espiral dialéctica, entre la acción y la reflexión que se complementan, para mejorar la práctica docente. Ya que, la teoría se forma a través de la práctica y esta a su vez se ve modificada (Latorre, 2005).

    En definitiva, todo lo anterior es lo que he aprendido en esta asignatura. De forma innovadora, donde la profesora nos ha involucrado en esta espiral educativa, haciéndonos  reflexionar y pensar sobre la importancia de nuestra labor profesional como futuras Maestras de Educación Infantil. Sirviéndonos de guía y aportándonos diferentes herramientas con las poder contar a lo largo de nuestro camino de formación continua.  

     Resumiendo, de manera global puedo decir que con esta asignatura he aprendido a reflexionar sobre la práctica docente, donde es de vital importancia que se produzca un cambio de mentalidad. Perfeccionándose y adaptándose a los cambios, no sólo digitales sino también pedagógicos y sociales.

    Con una práctica reflexiva como estrategia para la mejora de la Educación Infantil y su autodesarrollo profesional, mejorando la calidad de la enseñanza, tanto con estrategias individuales como colaborativas. Con una formación permanente. Teniendo siempre en cuenta la diversidad del aula, contando con lo que cada alumno necesita, para desarrollar sus capacidades al máximo.

    Todo lo aprendido es fundamental para mi desarrollo profesional como Maestra de Educación Infantil, tendremos en nuestras manos el futuro de nuestra sociedad, por ende, es de importante relevancia crear en ellos/ellas una conciencia crítica y reflexiva, ya que somos muy manipulables. Por ello, si les damos las adecuadas herramientas las cuales, desde un principio, puedan utilizar para desarrollarse adecuadamente y no convertirse en simples participes de una educación mal planteada desde su inicio, considerando a los alumnos/as como simples piezas de una cadena de producción; donde el que no cumple con lo establecido es eliminado del sistema y ya no tiene importancia. Esta en nuestras manos cambiar con este paradigmático sistema educativo. Por lo consiguiente, un buen docente es capaz de trasformar la sociedad mediante el instrumento de la educación.

“La educación es el arma más potente para cambiar el mundo”
                                                                                                       Nelson Mandela.


BIBLIOGRAFÍA

Brockbank, A. y McGill, I. (2002). “Desarrollo de la práctica reflexiva: el diálogo reflexivo del docente con sus colegas”. En: Brockbank, A. y McGill, I. (2002). Aprendizaje reflexivo en la educación superior. Madrid: Morata. 
Carbonell, J. (2001). “El profesor y la innovación educativa”. En: Cañal de León, P. (2001). La innovación educativa. Madrid: Akal.
Cochran, Smith y Lytle. (2003). “Más allá de la certidumbre: adoptar una actitud indagadora sobre la práctica”. En: Lieberman, A. y Miller, L. (EDS). La indagación como base de la formación del profesoradoy la mejora de la educación. Barcelona: Octaedro.
Fullan, M. (1991). The meaning of educational change. In M. G. Fullan, The new meaning of educational change (pp. 30-46). New York: Teachers College Press.
Imbernón, F. (1994). La formación y el desarrollo profesional del profesorado. Hacia una nueva cultura profesional. Barcelona: Graó.
Latorre, A. (2005). La investigación acción. Conocer y cambiar la práctica educativa. Barcelona: Graó.
Monereo, C. y Monte, M. (20011). “Incidentes críticos: una mirada al otro, que soy yo”. En: Monereo, C. y Monte, M. (20011). Docentes en tránsito. Análisis de incidentes en secundaria. Barcelona: Graó.


Adriana Marcela Vásquez Mayorga 
B4 

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