miércoles, 25 de mayo de 2016

REFLEXIÓN FINAL, BEATRIZ PASTOR MANZANO 2º ED. INFANTIL. B4

Las vivencias en esta asignatura me han llenado de optimismo, me han abierto una nueva puerta, la del cambio, cambio que pensé imposible, y ahora veo factible, el cambio necesario.
            LA INNOVACIÓN es la salvación de la Escuela, la salvación de la Educación, y por tanto, la salvación de la Humanidad.
            Los niños y niñas de las escuelas del presente, serán los ciudadanos y ciudadanas del futuro, y ¿cómo están participando en su proceso educativo actualmente? ¿cómo deberían participar?
            Reflexionando acerca de la situación educativa podemos encontrar múltiples respuestas a la pregunta de cabecera:
            ENFOQUE CONSERVADOR:  Es el enfoque más extendido, el que sigue vigente desde la creación de la educación pública en el s. XVIII, este enfoque plantea la educación como un proceso en el que el propio alumno no participa, sino que únicamente es receptor del conocimiento que sólo posee el docente, en este modelo se fomenta la competitividad y el individualismo, que dota a la escuela de la cultura empresarial-capitalista, donde se persigue la homogenización del alumnado, se discrimina la diferencia, que se excluye del sistema, y se premia la productividad asociada a resultados medibles, lo que genera desigualdad.
BIPOLARIDAD FAMILIA-ESCUELA: La cultura y la sociedad en que vivimos reflejan una bipolaridad entre la familia y la escuela, asignando a la familia un papel más relevante en la educación de los valores, y a la escuela la enseñanza de las teóricas y prácticas asociadas a las diferentes disciplinas (matemáticas, lengua, ciencias, etc.). Esta división empobrece la educación, mina el desarrollo infantil, y se aleja del verdadero sentido de la educación, de su esencia.
            El papel de la innovación tiene que accionarse sobre múltiples premisas, estas y otras, y trabajar no sólo en una dirección, sino en el conjunto de la cultura y la sociedad en que vivimos.
La innovación no es únicamente un medio para llegar a un fin: EL CAMBIO SOCIAL, (el despertar del letargo), sino un fin en sí mismo, pues ésta es necesaria para llegar a la verdadera educación, pero también para perpetuarla, es la esencia misma.
Los principales objetivos de la Innovación son:
·        Alcanzar una educación integral.
·       Conseguir que la Educación sea una labor de toda la comunidad educativa: padres, madres, docentes, equipo directivo, asociaciones de vecinos, vecinos y vecinas del barrio, etc.
·        Lograr que niños y niñas asistan felices a la escuela, que aprendan en libertad, que sean ellos mismos.

Y qué es lo que la innovación conlleva…

El docente es el agente innovador por excelencia, y una vez que el docente haya asimilado la necesidad de llevar a cabo la innovación como proceso de cambio social, una vez que el docente haya experimentado un cambio de mentalidad, comenzará su singladura hacia una nueva cultura profesional. Surge el concepto del docente como aplicador de la investigación-acción. El docente investiga, reflexiona, analiza y critica su práctica profesional, el profesorado deja de aplicar las teorías de otros para crear el conocimiento pedagógico propio y adaptado a su alumnado, reinventa las teorías desde su propia experiencia y toma decisiones, el docente participa en su propia formación, y la formación se convierte en herramienta indispensable para desarrollarse y crecer como persona y como profesional.
Este proceso no puede entenderse de forma aislada, el docente está inmerso en una cultura de centro, y tiene colegas, por lo que todos los procedimientos formativos deben contemplar la “capacidad de interacción entre el profesorado” (Imbernon, F., 1994) deben enfocarse como acciones colectivas. Reflexionar tanto individualmente como en espacios comunes supone un enriquecimiento profesional que debe ir encaminado al autodescubrimiento de uno mismo, a la interiorización de los procesos crítico-reflexivos, poniendo cuidado en no ofrecer soluciones, sino en guiar en el proceso de su búsqueda, que puede hacerse de forma individual o conjunta.
La investigación debe ser un proyecto colaborativo: todos aprendemos de todos y  entre toda la comunidad implicada se busca una educación de calidad, una transformación de la sociedad. Para llevar a cabo este proyecto el docente cuenta con diversas herramientas:
-          La reflexión personal.
-          El diálogo reflexivo con otro colega.
-          Las tríadas reflexivas, que parten de un incidente crítico que se pone en común con otros compañeros y que tiene como finalidad la transformación de la conciencia de los participantes (presentador-observador-facilitador) así como el cambio de sus prácticas docentes y sociales. El conocimiento se construye de manera colaborativa, se busca apoyo en los compañeros y compañeras, se forma un equipo que me haga replantear mi propia práctica docente a través de la perspectiva de un compañero o compañera, la docencia y el aprendizaje son dinámicos y no estáticos, están sujetos a cambios continuos fruto de la investigación y la indagación.
La práctica educativa tiene que ir más allá de lo que las leyes a este respecto disponen, más allá de los límites que la burocracia, las familias o la propia escuela imponen, el docente debe buscar la forma de ejercer la innovación en el aula adecuando su pedagogía a estas realidades, pero tratando de sobrepasarlas. El docente debe buscar el apoyo del equipo directivo, el apoyo de las familias a través de una comunicación fluida, y si el Proyecto Educativo de Centro no dispone espacios para la innovación, se debe ejercer en el aula como un micro-proyecto que siguiendo estas estrategias puede llegar a expandirse.
La investigación en el aula de infantil (y en general) requiere la revisión de los contenidos y las metodologías, evaluar el proceso de aprendizaje y sus resultados, con el fin de identificar posibles problemas, reflexionar sobre ellos y proponer estrategias de mejora, que supongan una mejora de la práctica docente adaptada a la realidad del alumnado, y repercutan en la mejora del centro educativo y del sistema educacional.
Los niños y niñas son el centro del aprendizaje y el docente es el acompañante, el guía, el observador, el facilitador de la participación activa del alumnado, el profesorado no impone, sino que propone. La investigación se sirve de métodos cualitativos que persiguen el entendimiento profundo de la práctica docente como una actividad holística, como un aprendizaje mutuo que denosta los test de inteligencia, los cocientes intelectuales y la identificación del alumnado con un número que lo califica. Esta práctica educativa promueve el desarrollo de las inteligencias múltiples, la enseñanza se adapta a la diversidad del alumnado, no hay dos niños iguales, ni dos niñas iguales, por lo que el docente se esfuerza en adaptar el aprendizaje a cada uno (DISEÑO UNIVERSAL PARA EL APRENDIZAJE), adecuándolo a sus necesidades, ayudándose de la inteligencia que el alumnado tiene más desarrollada para enlazar a través de ella todo el conocimiento, sin dejar de estimular el resto de inteligencias.
El docente pone en manos de los alumnos y alumnas la responsabilidad de su propia educación.
La innovación educativa persigue la implementación de un nuevo modelo, un nuevo paradigma de desarrollo profesional, nos desplazamos de lo que los docentes hacen a lo que saben, a sus fuentes de conocimiento y a cómo estas influyen en su trabajo en el aula. Los docentes deben ser conscientes de lo que hacen y recurrir a las fuentes de conocimiento, y complementarlo con lo que aprenden y que les va a influir en su práctica docente, pero no se puede obviar que todos y todas tenemos unas experiencias que tratarán de condicionar estas prácticas a la repetición de modelos vividos, que suelen coincidir con la práctica tradicional de modelos educativos restrictivos, por lo que se requiere un esfuerzo adicional para impulsar desde uno mismo la actitud indagadora.
La comunidad de aprendizaje Mario Benedetti, que hemos analizado y conocido personalmente como proyecto innovador, es un ejemplo excelente de innovación y cambio, que involucra a todos los agentes educativos en las aulas: padres, madres, vecinos, vecinas, asociaciones, organizaciones no gubernamentales, ayuntamiento, partidos políticos, etc. Sus docentes cumplen las premisas de docentes innovadores, y destacaría su humanidad, su amor y cariño a los niños y niñas, su pasión por la docencia, y la expresión de felicidad con la que los niños y niñas llegan al colegio cada mañana.
Como futuros docentes resulta imprescindible tener en cuenta lo escrito, y no olvidar que: La educación es un proceso global y en permanente construcción que implica a toda la comunidad educativa. El docente no sólo debe proporcionar el material académico, sino ayudar a la construcción de mejores personas en una conexión constante del aprendizaje con la vida.
En manos del docente recae una responsabilidad muy importante sobre el futuro de la humanidad, sobre la formación de ciudadanos y ciudadanas críticos, reflexivos, preparados, comprometidos, solidarios, colaborativos, cooperadores, incorruptibles, y dispuestos a hacer del mundo un lugar mejor donde vivir; y la innovación educativa ha dispuesto el camino para conseguirlo.

“La educación no se reduce a lo escolar.
Sistema educativo y sistema escolar no son la misma cosa.” (Torres, R.M)

BIBLIOGRAFÍA

Brockbank, A. y McGill, I. (2002). Desarrollo de la práctica reflexiva: el diálogo reflexivo del docente con sus colegas. En: Brockbank, A. y McGill, I. Aprendizaje reflexivo en la educación superior. Madrid: Morata. 
Canabal, C. y García, M.D. (2012). Profesorado universitario que indaga colaborativamente: una propuesta formativa para mejorar la práctica docente. Revista de docencia Universitaria, vol. 10 (1), pp. 215-235.
Carbonell, J. (2001). El profesorado y la innovación educativa. En: Cañal de León, P. La innovación educativa. Madrid: Akal.
Cochran, Smith y Lytle. (2003). Más allá de la certidumbre: adoptar una actitud indagadora sobre la práctica. En: Lieberman, A. y Miller, L. (EDS). La indagación como base de la formación del profesorado y la mejora de la educación. Barcelona: Octaedro.
Imbernón, F. (1994). La formación y el desarrollo profesional del profesorado. Hacia una nueva cultura profesional. Barcelona: Graó.
Latorre, A. (2005). La investigación acción. Conocer y cambiar la práctica educativa. Barcelona: Graó.
Monereo, C. y Monte, M. (2011). Incidentes críticos: una mirada al otro, que soy yo. En: Monereo, C. y Monte, M. Docentes en tránsito. Análisis de incidentes en secundaria. Barcelona: Graó.



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