martes, 31 de mayo de 2016

Visitamos la Escuela Innovadora Súnion, en Barcelona

Escola Súnion: un centro educativo innovador




Súnion, Institución Cultural Catalana, fue fundada en el año 1974 por Pep Costa-Pau con el objetivo de crear una nueva escuela para adolescentes donde poder llevar a cabo sus ideas y propuestas de innovación didáctica y pedagógica.
Actualmente, la comunidad escolar de Súnion está formada por ochocientos alumnos y cincuenta y cinco profesionales de la educación.
            La escuela se ubica, desde el año 2009, en un edificio de más de seis mil metros cuadrados de superficie y es el resultado de la rehabilitación, a lo largo de un año, de un colegio religioso que había cerrado unos años antes.
Desde el curso 2000-2001, Súnion tiene firmado el concierto educativo, en la etapa de la ESO, con el Departamento de Educación de la Generalidad de Cataluña.
                En la escuela Súnion se realiza una visita guiada de la mano de una alumna y una antigua docente. La visita se cierra con una intervención magistral del director Joan Puig, seguida de las preguntas que son propuestas por los visitantes.
He reflejado la intervención del Director y su reflexión a través de las preguntas que planteamos, pues es una valiosísima información recogida de primera mano, y que deja constancia de la filosofía de este centro innovador.
            “La escuela Súnion nació en el año 1974, en una época donde la educación era minoritaria y autoritaria, se crea este centro donde se busca llegar al máximo número de gente posible, con una esencia anti-autoritaria, se busca que el centro de la vida escolar sean los alumnos” Esta propuesta pedagógica resulta ser muy novedosa, pues, en aquella época el alumnado no era el centro de la educación.

            La libertad como instrumento educativo
            Las novedades pedagógicas de Súnion van encaminadas a despertar el interés del alumnado por el aprendizaje, a motivar la asistencia al centro escolar, a que el alumno participe en su propio proceso de enseñanza-aprendizaje y para ello se ponen en funcionamiento propuestas como las siguientes:
-          La asistencia a clase no es obligatoria, y los alumnos y alumnas pueden no asistir. No hay registro de asistencia a través de listas.
-          Libre elección de materias y asignaturas.

Súnion dispone el uso de la libertad como elemento educativo. Los alumnos y alumnas disponen de esa libertad para elegir y la escuela es el marco para desarrollar su libertad.
No hay medidas cohercitivas, si el alumnado no hace un buen uso de la libertad  o se desaprovecha, se pactan formas alternativas.
No hay absentismo.
            El grupo natural
            Joan nos cuenta que “el adolescente no es nadie si  no está con sus compañeros”, y detectando esta necesidad de los adolescentes su escuela Súnion dispone que los chicos y chicas se agrupen voluntariamente en los grupos que ellos y ellas escogen por razones personales en las que no interviene la organización, a esto lo llaman “el grupo natural”. Cada grupo lo forman 7-8 personas y en cada grupo hay un alumno o alumna que organiza, que dinamiza el trabajo grupal. El curso está formado por 16 grupos naturales, a través del grupo se conoce mejor al alumnado individualmente. La configuración por grupos es flexible.
            Los grupos naturales son grupos reales de amistad, y si algún alumno o alumna tiene problemas, puede cambiar de grupo. El alumnado realiza actividades de autoevaluación y autocrítica para reflexionar acerca del funcionamiento del grupo.
            El horario y la jornada
            El horario (incluido el tiempo de recreo) se cambia semanalmente, aunque la hora de inicio de la jornada escolar y la hora de finalización es siempre la misma, las materias que se imparten alteran su orden cada semana dedicándose un docente especialmente a esta labor, aunque atendiendo a las peticiones de los otros docentes y, en las ocasiones que surge, del propio alumnado. “El horario no es el punto de partida, es el punto de llegada, porque el horario se adapta a los niños y a la actividad y no al revés”.
            Este hito pedagógico choca con la generalidad de las estructuras educativas, donde el horario está prefijado a principio de curso y es inamovible.
            La jornada es de mañana y tarde, con descanso al medio día para comer.
            Los materiales
            Cuando nació Súnion los materiales eran nefastos, por lo que deciden hacer sus propios materiales, que son dinámicos y abiertos, no utilizando libros de texto, pues les resultan materiales estáticos que encasillan el aprendizaje del alumnado imposibilitando su capacidad creativa.
            La evaluación: continua
            La forma de evaluar al alumnado es acumulativa de todas las informaciones de forma compartida y de su evolución, se recoge información de cómo va aprendiendo el alumnado: dossier, preguntas,…
            Conexión con el mundo
            Los chicos y chicas de 12 a 18 años entran en contacto con aspectos profesionales de la vida, alumnos y alumnas que atienden el teléfono, barren, colaboran en el comedor, en reprografía, el alumnado participa en la escuela y aprende con ella.
            Cualidades demostradas
            A través de encuestas a centros universitarios, Súnion tiene constancia de las cualidades que demuestran haber adquirido los alumnos y alumnas, destacan entre otras: trabajo eficaz en grupo, saber colaborar y compartir, escuchar a otros compañeros y compañeras, capacidad de observación y reflexión.
            Otros datos de interés

            Súnion es centro de agrupación de alumnado con hipoacusia.

miércoles, 25 de mayo de 2016

REFLEXIÓN FINAL. UNA INTROSPECCIÓN HACIA LA INNOVACIÓN EDUCATIVA

VÍCTOR NOVERO PÉREZ
                       INNOVACIÓN EDUCATIVA. 2º B 4 

A día de hoy, el concepto que engloba la innovación educativa, es un concepto de reforma, transformación, cambio continuo, perfeccionamiento

Así como en el contexto educativo la innovación se centra en nuevas corrientes pedagógicas, en innovadoras metodologías de trabajo para optimizar al máximo las capacidades del alumnado, al igual que las del propio docente, o en la sincronización de todos los agentes involucrados en los distintos procesos de enseñanza-aprendizaje (familia, escuela, organismos institucionales, etc.) en un contexto social, y actual, la innovación puede extrapolarse hasta nuestro ideal de vida, nuestra filosofía y estilo de vida.

El ser humano necesita experimentar, cambiar, y moldearse para adquirir nuevas capacidades a lo largo de las distintas etapas de su existencia. Por ello, el concepto de innovación podemos encontrarlo en diversidad de contextos, ya que no es único y exclusivo del ámbito educativo.

La escuela ha evolucionado a pasos agigantados desde hace apenas algunos siglos, siempre intentado mejorar y perfeccionar sus metodologías didácticas, aunque en ocasiones no siempre fueran adecuadas para el agente estrella: el alumno.

Gracias a las nuevas propuestas de corrientes contemporáneas como la Escuela Nueva, los métodos tradicionales fueron quedando relegados a un segundo plano; es por este motivo, que la formación y la actitud del docente han ido marcado las pautas en la propia renovación del profesorado.

La figura del maestro instructor que simplemente se limitaba a impartir una serie de conocimientos de forma magistral a un grupo de niños y niñas, queda rechazada ante cualquier propuesta pedagógica de carácter innovador. La reconstrucción de un nuevo perfil docente es esencial para brindar a la educación esa calidad que tanto necesita.

Ahora, el especialista debe cumplimentar el papel  de guía, de autocrítica mediante un cambio de mentalidad y formación más específica para saber ofrecer a su alumnado un amplio abanico de posibilidades para su presente y futuro, y suplir las necesidades individuales de cada uno de ellos. De esta manera, estamos aplicando espontáneamente un Diseño Universal de Aprendizaje (D.U.A) avalado por valores como la inclusión, la equidad, y la diversidad, para conseguir que las nuevas generaciones desarrollen sus habilidades hasta sus máximos posibles, con el fin de optimizar con la ayuda de recursos educativos el proceso de enseñanza-aprendizaje del alumnado.

Por otro lado, el cambio que poco a poco se ha ido produciendo en el papel del profesorado, y gracias a la evolución entre la relación-familia que se ha forjado a base de sudor y esfuerzo, un elemento clave que implica la personificación de la innovación educativo es el diálogo.

La comunicación cercana, fluida, directa y bidireccional permite fortalecer el vínculo entre los agentes involucrados en la práctica educativa (alumno-escuela-familia = feed-back), aunque en determinadas ocasiones, otros miembros implicados, como instituciones u organismos educativos provocan obstáculos que dificultan la proyección del proyecto innovador escolar, reduciendo su porcentaje de actuaciones de éxito.

Como consecuencia directa de este diálogo, en un primer momento, interior, se genera la reflexión y la crítica con el objetivo de buscar soluciones, soluciones posibles, reales y contrastables ante las problemáticas surgidas en el contexto educativo, familiar y social.

Siempre nos replanteamos el por qué de cualquier incógnita aparente, por lo que cuando se nos manifiesta una adversidad debemos estar preparados para hacerla frente; con la ayuda y colaboración de otros participantes, este proceso reflexivo se desarrolla de tal manera que la perspectiva se amplia y observamos la situación de manera global, con herramientas de actuación más perfeccionadas.

Este método se reafirma como efectivo, práctico y productivo para llevar a cabo una práctica educativa de calidad y reconocida en todas sus vertientes. Para realizar este proceso de abstracción, se requiere de la capacitación y la indagación; así, conseguiremos ir más allá, analizando los problemas que aparezcan en el ambiente del aula, para saber actuar y eliminarlos de inmediato (debemos velar por valores como el respeto, la socialización, la igualdad o justicia social).

Esta práctica innovadora que enmarca el nuevo modelo profesional del docente, se fundamenta mediante una investigación previa, una nueva propuesta metodológica que se está expandiendo en las diferentes escuelas, la Investigación-Acción, modelo que basa su filosofía en la indagación, y que gracias al bucle recursivo y retroactivo del mismo, construimos y reconstruimos de manera constante todos los elementos que interactúan en el ámbito educativo. 

El contexto que se reconstruye con el empleo de esta nueva premisa se sustenta con la red de apoyos que se origina tras estrechar el vínculo relacional entre los mismos miembros involucrados. Con la complementación del trabajo cooperativo y colaborativo construimos nuevos significados, significados coherentes y significativos, elaborados entre los mismos agentes. Así, las dimensiones de aprendizaje se multiplican exponencialmente. El trabajo holístico es la clave.
                                    
Como modelo de proyecto innovador curricular, es necesario hacer referencia al CEIP Mario Benedetti. Este centro de enseñanza pública, fue pionero en reformar sus metodologías docentes, y su organización interna como centro educativo para adquirir el nivel superior de Comunidad de Aprendizaje.

En la actualidad, este nuevo organismo escolar, se considera centro referente en la zona sureste de la Comunidad de Madrid, pues ya que está localizado en una zona de nivel socioeconómico medio, unido a que la barriada de la Cañada hace frontera con las vallas de la escuela, presenta un absentismo escolar mínimo, y la participación de todos y cada uno de los agentes educativos es fundamental para su correcto desarrollo. Además de cumplir adecuadamente con los objetivos institucionales, potencia y desarrolla las capacidades básicas e individuales del alumnado

Por ende, podemos concluir que un proyecto innovador, no nace por la aventura de innovar en sí, sino para dar respuesta a un incidente crítico. Como futuros profesionales de la educación reflexionamos acerca de la importancia de introducir en las aulas y en los centros la innovación educativa no como respuesta a un conflicto, es decir, como un medio para conseguir un fin, un fin en sí mismo.

¿Es la COEDUCACIÓN la pieza clave del rompecabezas educativo?


“Es un enfoque. Es una perspectiva. Es una corriente pedagógica. Es una forma, un estilo de vida. “Es” es transgredir la realidad. Ve más allá”


BIBLIOGRAFÍA

Cochran Smith y Lytle. (2003). “Más allá de la certidumbre: adoptar una actitud indagadora sobre la práctica”. En: Lieberman, A. y Miller, L. (EDS).La indagación como base de la formación del profesorado y la mejora de la educación. Barcelona: Octaedro.

Brockbank, A. y McGill, I. (2002) “Desarrollo de la práctica reflexiva: el diálogo reflexivo del docente con sus colegas”. En: Brockbank, A. y McGuill, I. (2002). Aprendizaje reflexivo de la educación superior. Madrid: Morata.

Carbonell, L. (2001). El profesorado y la innovación educativa. En: Cañal de León, P. La innovación educativa. Madrid: Akal.

Latorre, A. (2005). La investigación-acción. Conocer y cambiar la práctica educativa. Barcelona: Graó.

Monereo, C. y Monte, M. (2011). Incidentes críticos: una mirada al otro, que soy yo. En: Monereo, C. y  Monte, M. Docentes en tránsito. Análisis de incidentes en secundaria. Barcelona: Graó.








REFLEXIÓN FINAL, BEATRIZ PASTOR MANZANO 2º ED. INFANTIL. B4

Las vivencias en esta asignatura me han llenado de optimismo, me han abierto una nueva puerta, la del cambio, cambio que pensé imposible, y ahora veo factible, el cambio necesario.
            LA INNOVACIÓN es la salvación de la Escuela, la salvación de la Educación, y por tanto, la salvación de la Humanidad.
            Los niños y niñas de las escuelas del presente, serán los ciudadanos y ciudadanas del futuro, y ¿cómo están participando en su proceso educativo actualmente? ¿cómo deberían participar?
            Reflexionando acerca de la situación educativa podemos encontrar múltiples respuestas a la pregunta de cabecera:
            ENFOQUE CONSERVADOR:  Es el enfoque más extendido, el que sigue vigente desde la creación de la educación pública en el s. XVIII, este enfoque plantea la educación como un proceso en el que el propio alumno no participa, sino que únicamente es receptor del conocimiento que sólo posee el docente, en este modelo se fomenta la competitividad y el individualismo, que dota a la escuela de la cultura empresarial-capitalista, donde se persigue la homogenización del alumnado, se discrimina la diferencia, que se excluye del sistema, y se premia la productividad asociada a resultados medibles, lo que genera desigualdad.
BIPOLARIDAD FAMILIA-ESCUELA: La cultura y la sociedad en que vivimos reflejan una bipolaridad entre la familia y la escuela, asignando a la familia un papel más relevante en la educación de los valores, y a la escuela la enseñanza de las teóricas y prácticas asociadas a las diferentes disciplinas (matemáticas, lengua, ciencias, etc.). Esta división empobrece la educación, mina el desarrollo infantil, y se aleja del verdadero sentido de la educación, de su esencia.
            El papel de la innovación tiene que accionarse sobre múltiples premisas, estas y otras, y trabajar no sólo en una dirección, sino en el conjunto de la cultura y la sociedad en que vivimos.
La innovación no es únicamente un medio para llegar a un fin: EL CAMBIO SOCIAL, (el despertar del letargo), sino un fin en sí mismo, pues ésta es necesaria para llegar a la verdadera educación, pero también para perpetuarla, es la esencia misma.
Los principales objetivos de la Innovación son:
·        Alcanzar una educación integral.
·       Conseguir que la Educación sea una labor de toda la comunidad educativa: padres, madres, docentes, equipo directivo, asociaciones de vecinos, vecinos y vecinas del barrio, etc.
·        Lograr que niños y niñas asistan felices a la escuela, que aprendan en libertad, que sean ellos mismos.

Y qué es lo que la innovación conlleva…

El docente es el agente innovador por excelencia, y una vez que el docente haya asimilado la necesidad de llevar a cabo la innovación como proceso de cambio social, una vez que el docente haya experimentado un cambio de mentalidad, comenzará su singladura hacia una nueva cultura profesional. Surge el concepto del docente como aplicador de la investigación-acción. El docente investiga, reflexiona, analiza y critica su práctica profesional, el profesorado deja de aplicar las teorías de otros para crear el conocimiento pedagógico propio y adaptado a su alumnado, reinventa las teorías desde su propia experiencia y toma decisiones, el docente participa en su propia formación, y la formación se convierte en herramienta indispensable para desarrollarse y crecer como persona y como profesional.
Este proceso no puede entenderse de forma aislada, el docente está inmerso en una cultura de centro, y tiene colegas, por lo que todos los procedimientos formativos deben contemplar la “capacidad de interacción entre el profesorado” (Imbernon, F., 1994) deben enfocarse como acciones colectivas. Reflexionar tanto individualmente como en espacios comunes supone un enriquecimiento profesional que debe ir encaminado al autodescubrimiento de uno mismo, a la interiorización de los procesos crítico-reflexivos, poniendo cuidado en no ofrecer soluciones, sino en guiar en el proceso de su búsqueda, que puede hacerse de forma individual o conjunta.
La investigación debe ser un proyecto colaborativo: todos aprendemos de todos y  entre toda la comunidad implicada se busca una educación de calidad, una transformación de la sociedad. Para llevar a cabo este proyecto el docente cuenta con diversas herramientas:
-          La reflexión personal.
-          El diálogo reflexivo con otro colega.
-          Las tríadas reflexivas, que parten de un incidente crítico que se pone en común con otros compañeros y que tiene como finalidad la transformación de la conciencia de los participantes (presentador-observador-facilitador) así como el cambio de sus prácticas docentes y sociales. El conocimiento se construye de manera colaborativa, se busca apoyo en los compañeros y compañeras, se forma un equipo que me haga replantear mi propia práctica docente a través de la perspectiva de un compañero o compañera, la docencia y el aprendizaje son dinámicos y no estáticos, están sujetos a cambios continuos fruto de la investigación y la indagación.
La práctica educativa tiene que ir más allá de lo que las leyes a este respecto disponen, más allá de los límites que la burocracia, las familias o la propia escuela imponen, el docente debe buscar la forma de ejercer la innovación en el aula adecuando su pedagogía a estas realidades, pero tratando de sobrepasarlas. El docente debe buscar el apoyo del equipo directivo, el apoyo de las familias a través de una comunicación fluida, y si el Proyecto Educativo de Centro no dispone espacios para la innovación, se debe ejercer en el aula como un micro-proyecto que siguiendo estas estrategias puede llegar a expandirse.
La investigación en el aula de infantil (y en general) requiere la revisión de los contenidos y las metodologías, evaluar el proceso de aprendizaje y sus resultados, con el fin de identificar posibles problemas, reflexionar sobre ellos y proponer estrategias de mejora, que supongan una mejora de la práctica docente adaptada a la realidad del alumnado, y repercutan en la mejora del centro educativo y del sistema educacional.
Los niños y niñas son el centro del aprendizaje y el docente es el acompañante, el guía, el observador, el facilitador de la participación activa del alumnado, el profesorado no impone, sino que propone. La investigación se sirve de métodos cualitativos que persiguen el entendimiento profundo de la práctica docente como una actividad holística, como un aprendizaje mutuo que denosta los test de inteligencia, los cocientes intelectuales y la identificación del alumnado con un número que lo califica. Esta práctica educativa promueve el desarrollo de las inteligencias múltiples, la enseñanza se adapta a la diversidad del alumnado, no hay dos niños iguales, ni dos niñas iguales, por lo que el docente se esfuerza en adaptar el aprendizaje a cada uno (DISEÑO UNIVERSAL PARA EL APRENDIZAJE), adecuándolo a sus necesidades, ayudándose de la inteligencia que el alumnado tiene más desarrollada para enlazar a través de ella todo el conocimiento, sin dejar de estimular el resto de inteligencias.
El docente pone en manos de los alumnos y alumnas la responsabilidad de su propia educación.
La innovación educativa persigue la implementación de un nuevo modelo, un nuevo paradigma de desarrollo profesional, nos desplazamos de lo que los docentes hacen a lo que saben, a sus fuentes de conocimiento y a cómo estas influyen en su trabajo en el aula. Los docentes deben ser conscientes de lo que hacen y recurrir a las fuentes de conocimiento, y complementarlo con lo que aprenden y que les va a influir en su práctica docente, pero no se puede obviar que todos y todas tenemos unas experiencias que tratarán de condicionar estas prácticas a la repetición de modelos vividos, que suelen coincidir con la práctica tradicional de modelos educativos restrictivos, por lo que se requiere un esfuerzo adicional para impulsar desde uno mismo la actitud indagadora.
La comunidad de aprendizaje Mario Benedetti, que hemos analizado y conocido personalmente como proyecto innovador, es un ejemplo excelente de innovación y cambio, que involucra a todos los agentes educativos en las aulas: padres, madres, vecinos, vecinas, asociaciones, organizaciones no gubernamentales, ayuntamiento, partidos políticos, etc. Sus docentes cumplen las premisas de docentes innovadores, y destacaría su humanidad, su amor y cariño a los niños y niñas, su pasión por la docencia, y la expresión de felicidad con la que los niños y niñas llegan al colegio cada mañana.
Como futuros docentes resulta imprescindible tener en cuenta lo escrito, y no olvidar que: La educación es un proceso global y en permanente construcción que implica a toda la comunidad educativa. El docente no sólo debe proporcionar el material académico, sino ayudar a la construcción de mejores personas en una conexión constante del aprendizaje con la vida.
En manos del docente recae una responsabilidad muy importante sobre el futuro de la humanidad, sobre la formación de ciudadanos y ciudadanas críticos, reflexivos, preparados, comprometidos, solidarios, colaborativos, cooperadores, incorruptibles, y dispuestos a hacer del mundo un lugar mejor donde vivir; y la innovación educativa ha dispuesto el camino para conseguirlo.

“La educación no se reduce a lo escolar.
Sistema educativo y sistema escolar no son la misma cosa.” (Torres, R.M)

BIBLIOGRAFÍA

Brockbank, A. y McGill, I. (2002). Desarrollo de la práctica reflexiva: el diálogo reflexivo del docente con sus colegas. En: Brockbank, A. y McGill, I. Aprendizaje reflexivo en la educación superior. Madrid: Morata. 
Canabal, C. y García, M.D. (2012). Profesorado universitario que indaga colaborativamente: una propuesta formativa para mejorar la práctica docente. Revista de docencia Universitaria, vol. 10 (1), pp. 215-235.
Carbonell, J. (2001). El profesorado y la innovación educativa. En: Cañal de León, P. La innovación educativa. Madrid: Akal.
Cochran, Smith y Lytle. (2003). Más allá de la certidumbre: adoptar una actitud indagadora sobre la práctica. En: Lieberman, A. y Miller, L. (EDS). La indagación como base de la formación del profesorado y la mejora de la educación. Barcelona: Octaedro.
Imbernón, F. (1994). La formación y el desarrollo profesional del profesorado. Hacia una nueva cultura profesional. Barcelona: Graó.
Latorre, A. (2005). La investigación acción. Conocer y cambiar la práctica educativa. Barcelona: Graó.
Monereo, C. y Monte, M. (2011). Incidentes críticos: una mirada al otro, que soy yo. En: Monereo, C. y Monte, M. Docentes en tránsito. Análisis de incidentes en secundaria. Barcelona: Graó.



REFLEXIÓN FINAL MARCELA VÁSQUEZ MAYORGA

REFLEXIÓN FINAL

       Para comenzar con esta reflexión, me ha parecido oportuno plantearme ciertas preguntas fundamentales, con   el fin de poder conocer más a fondo lo que en realidad ha significado para mi esta asignatura. Por ejemplo: ¿Qué he aprendido? ¿Cómo lo he aprendido? y, sobre todo, lo más importante ¿Para qué me ha servido lo aprendido? Y ¿para qué me servirá en mi futuro como maestra de Educación Infantil?

       En primer lugar, la INNOVACIÓN EDUCATIVA no es el mero hecho de implementar las nuevas tecnologías en el aula, ni la utilización de las TICS en el proceso de enseñanza-aprendizaje, para modernizar y lograr un mejor estatus y ya está; no por tener todos los recursos es lo mejor.

       Sino, es un cambio global en el proceso de enseñanza-aprendizaje, es una RENOVACIÓN PEDAGÓGICA con un conjunto de ideas, procesos y estrategias, mediante las cuales se trata de introducir y provocar cambios en las prácticas educativas vigentes, con continuidad en el tiempo, con el objetivo de mejorar el sistema educativo actual, creando individuos críticos, reflexivos, creativos; utilizando la educación como instrumento de transformación social (Carbonell, 2001).

      Todo proceso innovador parte del docente, por ende, su papel es de gran importancia, en este complejo proceso de enseñanza-aprendizaje, es la pieza clave. El PROFESOR es el encargado de trasmitir los conocimientos, de guiar al alumnado, por ello, tienen que mejorar su metodología teniendo en cuenta los intereses de los estudiantes, para desarrollar al máximo las capacidades de los mismos. Y, sobre todo, no quedarse estancado, tiene que estar en continua formación.

     Su FORMACIÓN hace parte del proceso innovador, ya que “Innovar supone aprender cómo hacer algo nuevo” (Fullan, 1991). No puede existir uno sin el otro. La formación debe estar orientada a transformar al docente para que sea capaz de averiguar el contexto donde se desarrolla su actividad, con una adecuada planificación, combatiendo por una enseñanza inclusiva respetando la diversidad del alumnado.

     Nos encontramos con diferentes problemas que dificultan el proceso innovador, por ejemplo: Se requiere mucho esfuerzo por parte de la comunidad educativa. Algunas teorías innovadoras son excesivamente idealistas y para su puesta en marcha cuenta con una metodología inadecuada. También, tenemos que tener en cuenta, la oposición del sector más conservador, el cual cree que este tipo de pedagogía es la causante del fracaso escolar. La división dentro del entorno escolar buscando sus intereses propios. Unido a esto, se encuentra la falta de apoyo de la administración educativa.

       Por otro lado, el docente puede ser por sí mismo un obstáculo en este procedimiento. Ya que, se acomoda a la forma habitual, tradicional y rutinaria de impartir las clases. El cual no está capacitado para adaptarse a necesidades específicas de cada alumno, con una inadecuada formación.    

       Es fundamental que le docente asuma el papel de INVESTIGADOR en el proceso de innovación educativa dejando atrás el rol de reproductor. Teniendo en cuenta los posibles problemas con los que se puede encontrar en su práctica docente, aportando propuestas de mejora profesional mediante la reflexión sobre la práctica (Imbernón, 1994).


       Por lo tanto, todo docente investigador se debe caracterizar por tener la CAPACIDAD DE REFLEXIONAR sobre su práctica profesional, ser crítico, cuestionador, indagador, reflexivo e innovador. Revisando contenidos y metodologías apropiadas; evaluando el proceso y su resultado. Identificando los problemas con los que se pueda encontrar, reflexionando sobre los mismos, proponiendo posibles mejoras. De modo que, mediante su autodesarrollo profesional, se mejora la práctica docente y a su vez el sistema educativo (Latorre, 2005).

     Para facilitar el aprendizaje eficaz de los estudiantes, el docente tiene que tener la capacidad de involucrarse en la destreza reflexiva propia y compartida para mejorar su labor profesional.

   Es decir, tiene que reflexionar sobre su propia práctica; dándose cuenta si lo que está haciendo es lo adecuado o lo necesario para que el alumnado aprenda, si lo está haciendo bien o no, teniendo en cuenta el conocimiento para la práctica, el conocimiento en la práctica y el conocimiento de la práctica (Cochran, Smith y Lytle, 2003). Considerando los inconvenientes con los que se pueda encontrar. Siendo crítico, pensando él porque pasan y él como se pueden solucionar.   

    La reflexión compartida es de gran importancia, ya que, gracias a ella el docente puede contar con sus compañeros para dar solución a los diferentes problemas, teniendo en cuenta que la colaboración es la fuente del conocimiento.

      De este modo, cuando el profesorado se encuentra ante un incidente crítico, dispositivo que obliga a actuar en uno u otro sentido al docente (Monereo y Monte, 2011). Tiene la necesidad de cambiar y mejorar su práctica con ayuda de los demás. Comenzado, en primer lugar, en contextualizar el problema, en segundo lugar, saber que ocurrió, en tercer lugar, focalizar y analizar sobre cada uno de los factores que influyen, y, por último, en cuarto lugar, analizar la estrategia de resolución, diseñando una intervención y un seguimiento del INCIDENTE CRÍTICO.

     Tras una reflexión personal, el docente se apoya y se complementa con el dialogo con otros, se convierte en PRESENTADOR “cuenta la historia” con ayuda del OBSERVADOR PARTICIPANTE “forma parte de la historia” y finalizando con el INFORMADOR O FACILITADOR el cual observa el dialogo entre los anteriores, reflexiona e intenta favoreces el desarrollo de la TRIADA REFLEXIVA (Brockbank y McGill, 2002).

    Para crear un cambio educativo y social nos encontramos frente al proceso de INVESTIGACIÓN-ACCIÓN. Caracterizado por la reflexión constante de la práctica educativa con tres acciones fundamentales que son: la investigación, la acción y la formación continua del docente. Con la utilización en bucle de la planificación, implementación y la evaluación del resultado de la acción.   Instaurando la verdadera Innovación Educativa.

    Creando un proyecto donde el profesorado investigador, implica una espiral dialéctica, entre la acción y la reflexión que se complementan, para mejorar la práctica docente. Ya que, la teoría se forma a través de la práctica y esta a su vez se ve modificada (Latorre, 2005).

    En definitiva, todo lo anterior es lo que he aprendido en esta asignatura. De forma innovadora, donde la profesora nos ha involucrado en esta espiral educativa, haciéndonos  reflexionar y pensar sobre la importancia de nuestra labor profesional como futuras Maestras de Educación Infantil. Sirviéndonos de guía y aportándonos diferentes herramientas con las poder contar a lo largo de nuestro camino de formación continua.  

     Resumiendo, de manera global puedo decir que con esta asignatura he aprendido a reflexionar sobre la práctica docente, donde es de vital importancia que se produzca un cambio de mentalidad. Perfeccionándose y adaptándose a los cambios, no sólo digitales sino también pedagógicos y sociales.

    Con una práctica reflexiva como estrategia para la mejora de la Educación Infantil y su autodesarrollo profesional, mejorando la calidad de la enseñanza, tanto con estrategias individuales como colaborativas. Con una formación permanente. Teniendo siempre en cuenta la diversidad del aula, contando con lo que cada alumno necesita, para desarrollar sus capacidades al máximo.

    Todo lo aprendido es fundamental para mi desarrollo profesional como Maestra de Educación Infantil, tendremos en nuestras manos el futuro de nuestra sociedad, por ende, es de importante relevancia crear en ellos/ellas una conciencia crítica y reflexiva, ya que somos muy manipulables. Por ello, si les damos las adecuadas herramientas las cuales, desde un principio, puedan utilizar para desarrollarse adecuadamente y no convertirse en simples participes de una educación mal planteada desde su inicio, considerando a los alumnos/as como simples piezas de una cadena de producción; donde el que no cumple con lo establecido es eliminado del sistema y ya no tiene importancia. Esta en nuestras manos cambiar con este paradigmático sistema educativo. Por lo consiguiente, un buen docente es capaz de trasformar la sociedad mediante el instrumento de la educación.

“La educación es el arma más potente para cambiar el mundo”
                                                                                                       Nelson Mandela.


BIBLIOGRAFÍA

Brockbank, A. y McGill, I. (2002). “Desarrollo de la práctica reflexiva: el diálogo reflexivo del docente con sus colegas”. En: Brockbank, A. y McGill, I. (2002). Aprendizaje reflexivo en la educación superior. Madrid: Morata. 
Carbonell, J. (2001). “El profesor y la innovación educativa”. En: Cañal de León, P. (2001). La innovación educativa. Madrid: Akal.
Cochran, Smith y Lytle. (2003). “Más allá de la certidumbre: adoptar una actitud indagadora sobre la práctica”. En: Lieberman, A. y Miller, L. (EDS). La indagación como base de la formación del profesoradoy la mejora de la educación. Barcelona: Octaedro.
Fullan, M. (1991). The meaning of educational change. In M. G. Fullan, The new meaning of educational change (pp. 30-46). New York: Teachers College Press.
Imbernón, F. (1994). La formación y el desarrollo profesional del profesorado. Hacia una nueva cultura profesional. Barcelona: Graó.
Latorre, A. (2005). La investigación acción. Conocer y cambiar la práctica educativa. Barcelona: Graó.
Monereo, C. y Monte, M. (20011). “Incidentes críticos: una mirada al otro, que soy yo”. En: Monereo, C. y Monte, M. (20011). Docentes en tránsito. Análisis de incidentes en secundaria. Barcelona: Graó.


Adriana Marcela Vásquez Mayorga 
B4 

REFLEXIÓN FINAL REBECA SÁNCHEZ BAUTISTA

REBECA SÁNCHEZ BAUTISTA
2ºB4 INNOVACIÓN EDUCATIVA
REFLEXIÓN FINAL
``Tenemos que aprender a navegar con vientos fuertes´´
Aristóteles.

En esta reflexión debo expresar y enlazar todos los aprendizajes que he interiorizado durante este cuatrimestre en la asignatura de La Innovación Educativa.
Según la RAE la definición de innovar es ``mudar o alterar algo, introduciendo novedades´´´, pero si juntamos los conceptos innovación y educación el resultado es algo más que una simple introducción de novedades, es una renovación pedagógica que implica ideas, estrategias, procesos, con una perduración en el tiempo, cuyo fin es modificar la realidad educativa de hoy en día, creando ciudadanos y ciudadanas críticos, creativos, reflexivos, inconformistas, con una educación inclusiva, que se adapta a las necesidades individuales de todos los alumnos y alumnas. En definitiva la Innovación Educativa es un cambio estructural en el proceso enseñanza- aprendizaje.
Para que este proceso de cambio sea posible debe haber un cambio de mentalidad generalizado en nuestra sociedad, aunque el papel del docente es fundamental, ya que será éste quien deberá introducirlo en las aulas. Por ello los docentes deberán mejorar su metodología teniendo presente los intereses de sus alumnos, para lograrlo tienen que estar en continua formación, la investigación-acción es una pieza clave para alcanzar el éxito en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
El docente puede encontrarse con agentes que le dificulten el camino hacia una innovación educativa. Principalmente se debe destacar a los gobiernos, que merman y coartan las libertades de los profesores, impidiendo con sus reformas educativas tradicionalistas la realización de una enseñanza innovadora. Otros agentes importantes que pueden apoyar o no al docente innovador, son la propia escuela, el equipo directivo de ésta y las familias de los alumnos y alumnas. El apoyo de todos estos agentes es fundamental para poder implantar una educación diferente en las aulas, ya que el docente en soledad no será capaz de llevarlo a cabo.

La reflexión del docente es fundamental para que se produzca una evolución en la enseñanza, el análisis de un incidente crítico en el aula es primordial, tanto a nivel individual como a nivel grupal. El profesor activo debe ser autocrítico velando siempre por el bienestar de todos sus alumnos, mediante el diálogo reflexivo con compañeros, el alumno podrá convertirse así en autofacilitador, como apoyo de la práctica reflexiva del profesor.
La enseñanza y la investigación no siempre han ido de la mano, de hecho por norma general han sido dos acciones claramente diferenciadas. Actualmente estos conceptos están cada vez más unidos, ya que hemos llegado a comprender que para cambiar la escuela es necesario un profesorado con la capacidad de reflexionar, analizar e indagar en su práctica docente, que investigue y actúe sobre su práctica profesional. (Latorre, A. 2005). La investigación tiene como fin ampliar los conocimientos sobre fenómenos educativos, buscando explicaciones y una comprensión de los mismos, así como una solución a los problemas planteados en el ámbito educativo. También se debe mencionar su propósito principal que es garantizar una enseñanza universal de calidad.
Esta investigación tiene dos modalidades claramente diferenciadas, por un lado encontramos la investigación cuantitativa y por otro la investigación cualitativa. La investigación cualitativa, bajo mi punto de vista, es la que se debe emplear a la hora de llevar a la práctica la investigación, sobre todo en un aula de Educación Infantil ya que ésta es mucho más flexible y se basa en un entendimiento profundo. Las principales características de este modelo de investigación son;  práctica inductiva, holística, no tiene reglas procedimentales, analiza y comprende a los sujetos sin escalas numéricas…
Para crear este gran cambio educativo y social nos encontramos con el proceso de investigación-acción, donde el docente investigador emplea un nexo de unión, entre la acción y la reflexión para mejorar su práctica educativa. Este proceso se caracteriza por la reflexión constante durante la práctica profesional, con tres acciones en bucle, que son; la investigación, la acción y la formación continua del profesorado. Creando así una real innovación educativa.

El ser humano es un ser social por naturaleza, por lo que el trabajo colaborativo es esencial para que cualquier plan o proyecto salga adelante. En la docencia es aún más fundamental si cabe esta colaboración, tanto por parte de los docentes como del alumnado y ambos a su vez. Como ya he mencionado con anterioridad, un proceso reflexivo se caracteriza por ser participativo, cooperativo, un proceso crítico y práctico,  por ello contamos con las llamadas triadas reflexivas. El docente, ante un incidente crítico, deberá reaccionar acudiendo a otros compañeros, siempre y cuando haya partido de una reflexión personal sobre el suceso en cuestión. Este proceso consta de tres agentes con tres roles diferenciados (presentador, observador y facilitador), así el presentador comentará el caso al resto de los miembros de la triada. El observador tendrá la función de aclarador de ideas mediante una serie de preguntas, ofreciendo también distintas soluciones. El facilitador deberá tomar notas sobre la conversación de sus compañeros, elaborando un guión que servirá posteriormente para realizar un feed-back tanto para el presentador como para el facilitador.
 Es entendible que muchos de los docentes de hoy en día tengan cierto temor a ser observados o incluso evaluados por sus propios compañeros, aunque debe primar el deseo de mejorar la práctica educativa, dejando a un lado el miedo a ser observados. Debemos pensar que este proceso no es una evaluación docente, sino una ayuda que mejorará la calidad de la enseñanza.
Como cierre de esta reflexión sobre lo aprendido en la asignatura, y después de haber expresado resumidamente la teoría, me gustaría hacer una breve mención a la práctica, la utópica práctica de la innovación educativa en las aulas.
El proyecto de innovación curricular que decidimos realizar en Koulutus fue sobre una Comunidad de Aprendizaje, situada en la localidad madrileña de Rivas Vaciamadrid, cuyo nombre es Mario Benedetti. En este centro innovador, las familias están totalmente involucradas en el proceso de enseñanza-aprendizaje, acuden a las aulas junto con voluntarios y docentes para realizar una gran labor educativa. Los docentes cumplen con todas las características que he analizado anteriormente, son reflexivos, críticos, investigadores y sobre todo innovadores. He de destacar que este centro no podría realizar su papel innovador sin los apoyos de todos los agentes educativos, destacando a las familias. Como centro de referencia de una de las zonas más deprimidas económicamente de la Comunidad de Madrid (Cañada Real), estos profesionales han conseguido algo impresionante, reducir considerablemente el absentismo escolar de sus alumnos, hacer que los niños y niñas acudan a la escuela con ánimo y eliminando sus prejuicios, han conseguido formar ciudadanos críticos, reflexivos, maduros, todo ello gracias a la Innovación Educativa, la posible y real Innovación Educativa.


"La innovación es un desafío y no un drama, una oportunidad y no una amenaza"

Amparo Moraleda.

domingo, 15 de mayo de 2016

LA INNOVACIÓN EDUCATIVA. EN BUSCA DE UNA EDUCACIÓN DE CALIDAD POR Y PARA TODOS




Es una nueva perspectiva. Es un objetivo con propósito de realidad tangible. Es la transformación de una educación de calidad por y para todos, y de la mentalidad social presente en la actualidad.

Las nuevas propuestas metodológicas que se están impregnando en las diferentes escuelas centran la práctica educativa en la INVESTIGACIÓN-ACCIÓN, modelo que basa su filosofía en la indagación, y que gracias al bucle recursivo y retroactivo del mismo, construimos y reconstruimos de manera constante todos los elementos que interactúan en el ámbito educativo. 

Ahora, la relación FAMILIA-ESCUELA es fundamental, pues son los pilares encargados de favorecer al proceso de enseñanza-aprendizaje de las nuevas generaciones. El diálogo es esencial, ya que es la herramienta clave que nos llevará a la reflexión, una reflexión crítica que incentive el cambio de mentalidad y actuación del profesorado.

En definitiva, si los nuevos modelos profesionales se enfocan desde una nueva perspectiva de enseñanza, la COEDUCACIÓN, la práctica educativa será más efectiva, y la educación adquirirá mayor calidad para dar cabida a todos y cada uno de sus agentes involucrados en ella.


domingo, 8 de mayo de 2016

LA NUEVA PRÁCTICA EDUCATIVA


El profesorado, definitivamente, debe dejar atrás su papel tradicional; los encargados de transmitir conocimientos, los guías del proceso de enseñanza-aprendizaje, tienen una labor de suma importancia en este complejo proceso. Los docentes deben mejorar su metodología teniendo en cuenta los intereses del alumnado, y sobre todo, no quedarse estancandos. Tienen que estar en continua formación para poder cambiar el erróneo concepto que actualmente se tiene del docente, se ha descubierto hace tiempo: hay otra forma de "hacer escuela" y a la vez cambiar el actual sistema educativo.

Por ello, es fundamental contar con un profesorado que asuma el papel de investigador en los procesos de innovación, ya que es del docente donde parte el sentido de la indagación para desarrollar al máximo las capacidades del alumnado, teniendo en cuenta los posibles inconvenientes con los que se puede encontrar en su práctica docente, a su vez utilizando y proporcionando las mejores metodologías educativas en colaboración con toda la comunidad educativa.

Por ende, todo profesor investigador debe tener la capacidad de reflexionar sobre su práctica docente, ser crítico, cuestionador, indagador, reflexivo e innovador. Revisa contenidos y metodologías, evaluando el proceso y los resultados. Identificando los problemas que se pueden encontrar a la hora de su labor como docente, reflexionando sobre los mismos, proponiendo posibles mejoras. De modo que mediante su autodesarrollo profesional se mejora la práctica docente y a su vez el sistema educativo.

Para crear un adecuado proceso de enseñanza-aprendizaje de calidad, la enseñanza y la investigación deben de ir unidas. Ya que la teoría se forma a través de la práctica y a su vez se ve modificada por esta. Por ello el docente investigador es de gran importancia en este proceso, debido a que es él el que cuestiona, indaga y transforma su práctica profesional para modificar y cambiar las prácticas educativas del profesorado, de él mismo debe partir la iniciativa.

En cuanto a la teoría y la práctica pasa lo mismo, aunque han coexistido separadas, con el nuevo enfoque surgido en las ciencias sociales el cual reconoce que “la teoría y la práctica están estrechamente unidas y en dialogo constate” (Latorre, 2005), podemos darnos cuenta de esta gran realidad, la teoría se pone en práctica, la práctica se ve modificada y a su vez la teoría se modifica y de nuevo comienza la espiral, reformulando la práctica como la teoría. 

       Para crear un gran cambio educativo y social nos encontramos frente al proceso de investigación-acción. Donde el profesorado investigador vincula un proyecto de acción formado por estrategias de acción, es decir, implica una espiral retórica, entre la acción y la reflexión para mejorar la práctica. Realizado en cuatro fases:  la planificación, la actuación, la observación y la reflexión. Se considera un proceso cíclico ya que estos pasos se repiten continuamente.

      Este proceso de investigación-acción se caracteriza por la reflexión constante de la práctica educativa con tres acciones fundamentales que son: la investigación, la acción y la formación continua del profesorado. Creando de esta forma la verdadera innovación educativa.

      Para poder realizar adecuadamente el complejo proceso de enseñanza-aprendizaje, el docente debe de saber que es el conocimiento educativo o conocimiento práctico, útil para dar respuestas a situaciones problemáticas.

       Según Latorre (2005) el conocimiento educativo se entiende al conjunto interrelacionado de teorías implícitas, de saberes sobre la educación, y de valores educativos, generado a partir de procesos de reflexión sobre la práctica docente y caracterizado por la habilidad para manejar los procesos interactivos del aula y afrontar las situaciones problemáticas que se presentan.

      Caracterizado según Bruce y Rusell (1992):
  •  Es un conocimiento producido por y para docentes.
  •     Es construido por el profesorado al investigar su práctica.
  •   Describe lo que ocurre cuando los docentes tratan de mejor el aprendizaje del alumnado.
  •  Es un conocimiento que se adquiere de la experiencia, al reflexionar sobre los procesos educativos que tienen lugar en el aula.  
  •  Es de naturaleza dialéctica, pues se inicia y sustenta de contradicciones, se prueba y desarrolla en la práctica a través del dialogo.

   Por otro lado, teniendo en cuenta la epistemología de la práctica educativa, nos encontramos con dos tipos de racionalidad, dando lugar, a dos tipos de profesionales.
En primer lugar, encontramos la racionalidad técnica. Donde se considera al profesorado como un experto técnico. Resolviendo los problemas a través de la aplicación de teorías y técnicas científicas, viendo los problemas como procesos instrumentales, jerarquizando entre teoría y práctica, investigación y acción, saber y hacer.  

     El profesional, en este caso el docente, es un usuario del saber, una persona experta que lleva a la práctica sus conocimientos. En definitiva, lo que entendemos como clases magistrales, donde el profesor es el único que habla y es el poseedor del saber. Teoría limitada ya que la educación es una actividad humana práctica y reflexiva. Este tipo de profesional está mas extendido de lo que pudieramos imaginar, y, sin duda, debemos contribuir a su cambio, a su extinción (profesionalmente hablando).


    Por otro lado, encontramos la reflexión en la acción. Donde el docente es una persona práctica reflexiva que se ocupa de redefinir situaciones problemáticas, desarrollando una mejor comprensión del conocimiento en la acción, capaz de examinar y explorar nuevas situaciones, uniendo teoría y práctica, investigación y acción, saber y hacer. Con actitud investigadora.  


Al respecto de este estudio, nos surgen multitud de preguntas y reflexiones:
  • ¿Cómo llegar a todo el profesorado, de forma urgente y masiva, y hacerles comprender la importancia de su formación desde esta nueva dimensión práctico-teórica-reflexiva?
  • ¿Cómo generar un cambio, no sólo en la mentalidad del docente, sino en toda la sociedad?
            La profesión del docente está denigrada, desvalorizada, y sólo adoptando estas proposiciones, ambiciosas pero necesarias, podremos devolver al docente el lugar profesional que merece, no sólo laboralmente hablando, sino socialmente. Mientras la docencia no sea considerada un pilar en la sociedad española, al mismo nivel que la sanidad, como esencia de la democracia, como formadora de ciudadanos y ciudadanas cultos, preparados, comprometidos, cooperadores y cooperativos, y dispuestos a hacer del mundo un lugar mejor donde vivir, mientras esto no llegue, estaremos a la deriva en un país donde nos ningunean al antojo de unos cuantos….


            La práctica docente reflexiva, investigadora, indagadora, dialogante y dialéctica, que aúne investigación, teoría y práctica, no es sólo una herramienta para la consecución de este objetivo social, sino un fin en sí misma.

       Sin duda, el cambio educativo, y el cambio social parten de la INNOVACIÓN EDUCATIVA.